En la categoría de “más vale tarde que nunca”, me gradué para godan (5º dan) en judo. Podría haberme graduado en 2019, pero no llegué a hacerlo ese año, y luego 2020 y 2021 fueron… difíciles. Normalmente, para graduarse se necesita un compañero que esté dispuesto a dedicar docenas (¿cientos?) de horas a trabajar en kata contigo. Pero en 2021, Judo Canadá introdujo una clasificación para competidores a la que podía optar si conseguía un par de victorias más en torneos del circuito canadiense.
A pesar de los esfuerzos de COVID por desbaratarlo todo, conseguí una victoria en los nacionales senior de 2022. (Tenía previsto ir al Abierto de Manitoba -cancelado- y a los Internacionales de Edmonton y el Pacífico -ambos aplazados para coincidir con mi breve viaje a Nueva Zelanda en abril-). Pensé que una sola victoria no sería suficiente, pero al recopilar las hojas de juego de torneos anteriores, encontré una victoria que no había registrado (¡sorpresa!). Ahí están mis 210 puntos: 22 victorias, 20 por puntos completos y 2 por medios puntos; en Rendez-Vous Canada, el Pacific International, el Edmonton International, el Ontario Open, el Quebec Open y los nacionales senior.
La clasificación
La clasificación de los competidores es una clínica. En Quebec, dura un día y medio. Te presentas y, el primer día, los instructores de la clínica te enseñan los katas del plan de estudios. El segundo día se hace una demostración. En la clínica había 29 candidatos a shodan (1er dan), 3 a nidan (2º dan), 1 a sandan (3er dan) y yo a godan (5º dan). No se trata de una distribución de grados tan inusual; los recuentos anuales de ascensos de Quebec son similares.
Tuve el privilegio absoluto de que Daniel de Angelis, 7º dan y director de la comisión de katas de la FIJ, y Jacques Côté, 6º dan y presidente del Comité provincial de grados y katas de Quebec, me enseñaran el ju-no-kata y el Kodokan goshin-jutsu, y les estoy muy agradecido por su infinita paciencia.
Estos katas son bastante diferentes de lo que hacemos normalmente en judo; el ju-no-kata es una visión abstracta del judo y no contiene derribos, mientras que el goshin-jutsu es un kata de defensa personal contra puñetazos, patadas y adversarios armados. Es mucho para asimilar a la vez. Jacques también mencionó que llevaban 10 semanas repasándolo, así que puede que sentirme bastante perdido no fuera sólo cosa mía.
En cualquier caso, los candidatos a shodan demostraron una serie de nage-no-kata (técnicas de lanzamiento) de las tres primeras series; los candidatos a nidan demostraron una serie de las dos últimas series; el candidato a sandan demostró una serie de katame-no-kata (técnicas de trabajo en el suelo); y yo presenté una demostración técnica de mi elección (hablé de analogías entre la técnica de pie y el trabajo en el suelo). Los competidores tienen buenos lanzamientos, aunque los elementos formales del kata son un poco toscos.
Implicaciones
El shodan es un cinturón nuevo (negro). No vuelves a tener un cinturón nuevo hasta 6º dan, cuando obtienes un cinturón rojo y blanco. (Con el plan de estudios actual, debería estar en camino de ser elegible en 8 años). En cierto sentido, los grados de dan más altos son una motivación extrínseca; pero, como cuando te ascienden a profesor en la Universidad de Waterloo, no se nota, y no hay más beneficio que el mero hecho de tenerlo.
Bien, ¿qué significa todo esto? Bueno, soy de mediana edad (aunque no lo parezca), y 5º dan es un grado medio. Los grados dependen del contexto y, en cierto modo, fuera de Japón les damos más importancia de la que deberíamos. En Japón, es bastante normal que los niños tengan el 1er dan al final de la escuela secundaria y el 3er dan al final de la licenciatura. En el otro extremo, 6º dan con el cinturón rojo y blanco, es un kodansha, o alto grado. Quinto dan es el último grado antes de eso. Es más que respetable, pero no Extremadamente Distinguido.
Dicen que el 1er dan es cuando realmente empiezas a aprender judo. Bien, eso era en 1996 para mí, así que he estado aprendiendo judo por 26 años ahora. Uno esperaría tener una amplia experiencia: la mayoría de las cosas no deberían ser una sorpresa, aunque siempre hay más que aprender y formas de mejorar. A estas alturas, uno debería tener su propio judo personal (de ahí las demostraciones técnicas en las clasificaciones) y ser capaz de compartirlo con los demás.
A continuación
Habiendo alcanzado el 5º dan como miembro de mi club de origen, Torii, siento que mi trabajo allí ha terminado, y me cambiaré a Judo Ontario para poder arbitrar más torneos nacionales. (Hay demasiados árbitros quebequenses de alto nivel y no hay suficientes plazas en los nacionales).
Me he dado cuenta de que, por primera vez desde los años 90, ya no tengo que recoger puntos de clasificación. Tengo hojas de cálculo con todas mis actividades de judo (torneos, arbitraje, clinics) de los últimos 10 años. Ya no tengo que hacerlo, y las victorias en competiciones ya no contribuyen a una futura clasificación. Sólo necesito registrar los logros de mi carrera. Probablemente sea una buena idea seguir registrando los datos de arbitraje para la clasificación de árbitros (que es una cosa totalmente diferente).
Autor: Patrick Lam
